29 March 2018

Hatajo de hipócritas


Aquí va Salazar como siempre, a ser el abogado del diablo.
¿Por qué asociaciones como peta, greenpeace, etc. nunca, jamás en su vida han apuntado al problema real y raíz de todo esto?
Fácil, porque es un tema que implica asuntos más profundos, más complejos y evidentemente más radicales, pero nadie (salvo este orate que escribe) quiere abogar por lo que es obvio, aunque políticamente incorrecto.
Mientras sigamos creciendo al ritmo que lo hemos hecho en los últimos 200 años, nada bueno le espera a este planeta. La raíz de todos estos problemas (el maltrato animal, la sobre explotación de la tierra, los OGMs, etc.) está en la necesidad de proveer alimento, energía y otros satisfactores a siete mil millones de humanos (y contando). Esto no ocurría hace 200 años ¿por qué? Porque a nadie le interesaba producir 50,000 o 100,000 chamarras de pluma de ganso (por citar un ejemplo), ¡por la simple razón de que no había a quién vendérselas! Las plumas de ganso y otras aves, provenían de los animales que se sacrificaban (dignamente) para el consumo de su carne, la cual a su vez era aprovechada al 100% y provenía de animales criados en granjas al aire libre, donde llevaban una vida DIGNA (y una muerte también digna). Mientras no reduzcamos la taza de crecimiento de las poblaciones humanas, esto y mil cosas horrendas más, no harán sino agravase.
Pero GP. PETA y demás no lo dicen, porque se echarían encima a los radicales, a las organizaciones religiosas, a los providas, etc.
Para mi humilde opinión, son un hatajo de hipócritas, efectistas y marrulleros que creen que en el consumo está la solución, como si usar fibras sintéticas (producto de las explotación irracional de pozos petroleros que matan millones de animales al año) se solucionara algo. Sólo se mueve el problema de un frente a otro, pero no hay una mejora sustantiva en el planeta.
Y lo mismo aplica al comsumo de carnes, al mercado de pieles y demás, pero jamás los escucharán atacar la raíz de los problemas, porque entonces ellos mismos dejarían de tener sentido de existencia.

La rola que lo empezó todo...






14 March 2018

La lectura que no fue.


8 de marzo 2018

Llevo en este planeta casi medio siglo y en este lapso he tenido la fortuna de coincidir con grandes mujeres. Mujeres amorosas, fuertes, inteligentes, nutricias, alegres. Mujeres que encarnan todo aquello que hay de bueno y positivo en la humanidad. Pero también me he encontrado con escaladoras sociales, con oportunistas, con traidoras a la Patria, ladronas, crueles, impresentables. Mujeres que encarnan todo aquello que es deseable erradicar de la faz de la Tierra. En ambos casos sólo puedo tener palabras de gratitud por las lecciones aprendidas; ante todo por la claridad y el entendimiento sobre cuán similares somos; cuán diferentes somos y —quizás lo más importante— cuán complementarios somos. Soy, sin dudas, un tipo con suerte.

Me atrevo a comenzar con este relato personal porque me parece que el individuo es la unidad básica, el elemento primigenio con el que se construyen las sociedades. Y nuestras sociedades, chavos, han sido construidas de manera perfectible, como todo lo que es humano, y es por eso que deseo utilizar esta tribuna para exhortarlos a no desandar el camino allanado durante tres millones de años por nuestra especie; a no ceder ante el dudoso encanto de la novedad sin juicio, de la híper corrección impuesta, de la inclusión condicionada.

Porque soy partidario de defender a ultranza los dos pilares sobre los que se edificó la evolución de nuestra especie: La solidaridad y la inteligencia, pero también soy partidario de los principios fundamentales de la educación universitaria: la ciencia, el derecho positivo y el humanismo (sin slogans). Por favor NO CEDAN. Que la necesidad de pertenencia no doblegue a su curiosidad innata. Que el dogma no los lleve a comulgar con paradigmas. Que la diversidad de ideas encuentre en sus mentes un campo fértil y llano donde lo único que no tenga cabida sean las posturas radicales y el discurso inflexible de quienes se sienten poseedores del estigma y de la verdad absoluta.

Quienes estudiamos carreras relacionadas al diseño tenemos maneras de pensar que otros apenas pueden medio imaginar ¿no es cierto? Y digo esto sin afán de denigrar o reducir a ninguna de las ramas del conocimiento, sólo afirmo que somos diferentes en la manera en la que vemos y concebimos el mundo y aquí es donde confluyen las ideas, porque he visto al pensamiento de diseño (o design thinking) transformar personas, negocios, marcas y ciudades. Es hora de apuntar más alto y aplicar nuestro conocimiento en la transformación de los países y —por supuesto— de las sociedades a través de la integración del pensamiento, de la visión holística, de la empatía, de la estrategia. Creo que el pensamiento creativo tiene mucho por aportar a la construcción de estas nuevas sociedades, a las nuevas convivencias, a los nuevos esquemas que lleven a la humanidad hacia una ruta distinta cuyo destino final sea otro que el céspol biológico al que parecemos encaminarnos con tanta premura.

Y porque a final de cuentas todo esto no se trata de quienes estamos de este lado del foro, sino de ustedes. Porque a ustedes nos debemos quienes integramos la docencia universitaria; porque es de ustedes la responsabilidad de forjar un mejor futuro, una sociedad más justa para todos sus integrantes, un planeta que vuelva a ser habitable para todas las especies y donde la consciencia de sabernos vivos vuelva a ser un motivo de orgullo para nuestra especie.

Muchas gracias.